Un año más, han culminado las representaciones teatrales del festival más esperado en la ciudad de Mérida. Aunque aún no se han publicado los datos oficiales, todo apunta a que ha sido un éxito, tanto en la calidad de las obras como en la asistencia del público. Hay que indicar que en esta 59 edición se ha colgado en tres ocasiones el cartel de "no hay entradas", la primera vez con El asno de oro , el segundo con Julio César , y el último con la producción netamente extremeña de Los gemelos . Según el festival, "hacía años que no se alcanzaba el lleno absoluto".

Desde la Junta de Extremadura, Trinidad Nogales, la consejera de Educación y Cultura, habló esta semana de "éxito" en el festival y de unos resultados "altamente positivos". También el alcalde, Pedro Acedo, ha destacado en numerosas ocasiones ese triunfo y la importancia de su repercusión en la ciudad, para el comercio y la hostelería, por ejemplo. Aparte de lo que se refiere a la asistencia a las representaciones, el certamen va mucho más allá. Muy importante en esta edición, como viene ocurriendo en los últimos años, ha sido la Programación en off , con una gran aportación de las compañías extremeñas de teatro, que han llevado a cabo diversas actividades con gran éxito entre el público.

El broche final por segundo año consecutivo corrió a cargo de los Premios Ceres, el pasado jueves. Esta iniciativa del festival y del Gobierno de Extremadura ha suscitado críticas por su coste (unos 600.000 euros) y no logra agradar a todos. Es el caso del crítico teatral José Manuel Villafaina, colaborador de este diario, que asegura que al certamen "le sigue faltando un gran espectáculo inaugural y de clausura que ilustre el mundo grecolatino. Que represente didácticamente y de forma inmanente su verdadera identidad. Y que sustituya esa tontería de los Premios Ceres, totalmente intrusos la cita".

En todo caso, a pesar de la polémica, en la gala que clausura el festival, se ocuparon las casi 3.000 localidades disponibles desde las que el público pudo ver a distintas personalidades del mundo de la cultura, así como escuchar las reivindicaciones de los premiados reclamando más apoyo a la cultura y la educación pública. El año que viene se celebrará el 60 aniversario del certamen. Falta por confirmar si en la dirección repite, como en los dos últimos años, el productor Jesús Cimarro, lo que debe decidir el patronato del festival (en el que están representadas diversas instituciones) en los próximos meses.