El pleno municipal aprobó ayer, con la abstención de Vox, una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de un suelo no urbanizable para la instalación de una planta fotovoltaica de 49,99 megavatios, a petición de la empresa Ingenostrum, cerca de Arroyo de San Serván, en el término municipal de Mérida. La portavoz del gobierno local, Carmen Yáñez, afirmó que «todos los informes preceptivos son favorables» para la instalación de esta industria. El objetivo de este trámite es volver a delimitar una zona en la que no existen «posibles efectos adversos» para el medio ambiente, según reflejan los informes técnicos y jurídicos aportados por el ayuntamiento y la Junta de Extremadura.