El Hospital de Mérida va a empezar a realizar próximamente unas nuevas pruebas de diagnóstico para los pacientes oncológicos que permitirán una mayor rapidez en el acceso a los tratamientos posteriores para combatir la enfermedad. Para el cáncer de mama, la demora se puede ver reducida hasta en un mes porque ya no será necesario enviar las muestras genéticas a Cáceres para su análisis, según explica la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.

La implantación de estas nuevas técnicas supondrá una inversión de 289.929 euros y la Gerencia del Área de Salud de Mérida ha sacado a licitación un contrato para la adquisición de los equipos y reactivos necesarios. Los pliegos están publicados en la Plataforma de Contratación del Sector Público y las empresas interesadas podrán presentar ofertas hasta el día 3 de enero de 2020. Según se detalla, con este contrato el Servicio de Anatomía Patológica comenzará a aplicar técnicas de inmunohistoquímica, inmunofluorescencia, hibridación in situ e histoquímica en las biopsias de los pacientes a la espera de un diagnóstico de cáncer. Se trata de técnicas especiales que además pueden analizar otras alteraciones genéticas causantes especialmente de los linfomas.

Este expediente supone también la implantación en el Área de Salud de Mérida de la técnica del gen HER2 en el diagnóstico del cáncer de mama, lo que conllevará una mayor rapidez en la aplicación del tratamiento necesario para combatir esta enfermedad en aquellos supuestos en que sea precisa la aplicación de esta técnica. Hasta ahora las muestras de los pacientes de la ciudad eran enviadas al Área de Salud de Cáceres para la realización de esta prueba genética que ahora se llevará a cabo en el Hospital de Mérida. «Esto permitirá reducir en un mes el plazo de inicio del tratamiento indicado», detallan fuentes de la consejería.

Durante los dos años de vigencia del contrato, la empresa adjudicataria deberá suministrar y mantener los equipos, además de garantizar la sustitución de piezas y recambios.