El Hospital de Mérida, adscrito al Area de Salud de Mérida, puede presumir de ser el único de la región dotado con una unidad de hospitalización domiciliaria (UHD). Se trata de un servicio sanitario que busca reducir la estancia del paciente en el hospital proporcionándole en su propio domicilio una asistencia de rango hospitalario. La UHD del Hospital de Mérida se concibió en el año 1990 como una unidad piloto que sirviera de referencia para su implantación en los hospitales de las otras siete Areas de Salud.

Dos décadas más tarde sigue siendo la única que existe en la comunidad a pesar las múltiples ventajas que ofrece: descongestión hospitalaria, reducción de los costes sanitarios al dejar camas libres, mejora de la calidad asistencial y aumento del bienestar del paciente. "Este servicio promueve, por así decirlo, una especie de altas forzadas con una preinscripción e indicación médica", explica el adjunto de Enfermería para servicios especiales y consultas externas, Luis Miguel Martín. En concreto, son susceptibles de la UHD aquellos pacientes cuyo estado no justifica su estancia en el hospital pero que precisan de intervenciones frecuentes por parte del personal facultativo y de enfermería especializado.

La UHD del hospital emeritense comenzó su andadura con médicos y enfermeros pero, tras una reestructuración, quedó compuesta finalmente por los segundos. Actualmente, la unidad está compuesta por cuatro enfermeros, siempre hay uno librando y los otros tres realizan una media de 21 curas diarias, siete por persona. El número de pacientes de la UHD fluctúa constantemente, depende de las altas hospitalarias, aunque la media ronda los treinta pacientes, siendo el mínimo 25 y el máximo 40.

Manuela Méndez, enfermera de la UHD, precisa que este servicio está orientado a los pacientes agudos --el grueso de los usuarios son personas que se han sometido a alguna intervención quirúrgica-- a los que "se realizan las curas tantas veces sean necesarias hasta que las heridas cicatricen". En cambio, los profesionales de la UHD no prestan asistencia a los enfermos crónicos que son derivados a la atención primaria ni tampoco a los que tienen una enfermedad terminal ya que estos se encuadran en el área de cuidados paliativos.

A primera hora de la mañana, los tres enfermeros de la unidad --uno siempre libra-- se reparten las zonas, preparan el material e inician su ruta que puede abarcar un ratio de 30 kilómetros a la redonda, con lo que también atienden en sus casas a enfermos de Villagonzalo, Torremejía o Carrascalejo, entre otros.