La Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil de Badajoz interviene en la autovía A-5, a la altura de Mérida, más de 60 kilos de picadura de tabaco de contrabando que eran transportados por un vecino de la localidad sevillana de Puebla de Cazalla en un vehículo de alquiler. En concreto, la actuación tuvo lugar en el marco de los controles que la guardia civil realiza en la autovía A-5, en el que inteceptó un vehículo y tras identificar a su conductor, procedieron al registro del coche, en cuyo maletero hallaron 61 bolsas de plástico con 60,5 kilos de tabaco picado, carente de documentación y etiquetado, por lo que se procedió a su intervención.

Cabe destacar que este tabaco de contrabando podría alcanzar en el mercado un valor de unos 10.200 euros, según explicó ayer la Guardia Civil a través de una nota de prensa, en la que señala a su vez que el responsable de la infracción partió desde Sevilla para supuestamente entregar y vender clandestinamente el tabaco en la localidad cacereña de Plasencia. De esta forma, ante los citados hechos el conductor del vehículo fue denunciado administrativamente por Infracciones a la Ley de contrabando, tras lo que se expone a ser sancionado con multas de 2.000 euros, más el duplo del valor de los bienes, mercancías, géneros y objetos que fueron intervenidos.