Izquierda Unida se ha sumado a las protestas que ya realizaran hace unas semanas la asociación Foro Mérida sobre las obras que en el entorno del Templo de Diana. En su opinión, las actuaciones que se están realizando "vulneran gravemente los valores histórico-artísticos y la contemplación de dicho monumento", por lo que han solicitado la paralización de las obras a la Consejería de Cultura y al Consorcio de la Ciudad Monumental.

La formación recuerda que se trata de un monumento que posee la condición de Bien de Interés Cultural, lo que implica "el mayor grado de protección" que recoge la Ley del Patrimonio Histórico-Artístico de Extremadura, que según indicó también hace extensible ese grado de protección al entorno físico del monumento. Esta condición se vulnera, a su entender, por el proyecto, que contempla el soterramiento del terreno bajo una capa de hormigón y cristal y la construcción de una galería de locales comerciales que circunde al monumento.

Este nivel de protección viene recogido en la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, que en su art. 33.a se indica la necesidad de "respetar las características esenciales del inmueble, en todo proyecto de intervención sobre un bien de interés cultural".