Las plantas de camalote que la corriente del río Guadiana ha arrastrado por las últimas lluvias ha provocado que el Guadianilla está tapado en el tramo que va desde el puente Romano al inicio de este brazo del río.

Si no ha pasado más allá del puente Romano ha sido por la red cruzada de orilla a orilla a escaso metros del monumento, y que impide que el jacinto de agua siga río abajo.

Se da la circunstancia de que Confederación Hidrográfica del Guadiana centró la semana pasada los trabajos de limpieza en esta parte del río. Para ello utilizó una pala excavadora, que dio más ritmo a la retirada de esta planta, originaria del amazona y que ha invadido el río Guadiana.

El aspecto que presenta ahora es el de una tupida alfombra verde en la superficie del agua.