La Guardia Civil ha localizado en la estación de autobuses de Mérida un coche abandonado tras una persecución por la autovía A-66 con 300 kilos de hachís en su interior. Los ocupantes, que están en paradero desconocido, se saltaron ayer por la tarde un control ordinario a la altura de Almendralejo. Según confirma la Comandancia de la Guardia Civil, se inició entonces una persecución en la que participaron agentes de otros pueblos de la provincia, así como la Policía Nacional y Local de Mérida, a quien se dio aviso tras entrar el coche en la capital autonómica.

El vehículo fue encontrado a última hora de la tarde de ayer en el exterior de la estación de autobuses de Mérida y llamó la atención de los agentes porque estaba mal aparcado. Se trata de un Citroën C4 negro y tras forzar las puertas, la Guardia Civil se encontró más de 300 kilos de hachís ocultos en la parte trasera con una manta. El valor de la droga en el mercado negro puede alcanzar 1,2 millones de euros. En estos momentos los fardos están bajo custodia de la Guardia Civil, que continúa la investigación para localizar y detener a los ocupantes del vehículo.