La presa de Proserpina sigue siendo romana y no de la época mediaval, por mucho que se empeñe Santiago Feijoo, y el alcalde Pedro Acedo no se presenta a la Alcaldía de Mérida por mucho que lo haya dicho Fernando Delgado.

Ha sido un calentón político que se le va a pesar cuando se le pase la fiebre. El Comité Ejecutivo Electoral Local de Mérida ha decidido que sea la candidata Pilar Vargas y, así lo ha refrendado el Comité Electoral Regional a petición de Carlos Floriano, y ya dan ruedas de prensa juntos para unir las fuerzas, fuerzas que va a necesitar Floriano si pierde con Guillermo Fernández Vara, porque Pedro Acedo va a por su puesto como candidato a la Junta de Extremadura.

El pulso entre Floriano y Acedo, con un órdago del actual alcalde emeritense, acojonó a los líderes populares al comprobar que, el órdago lo daba con cara de farol pero podía no serlo. Ante tal jugada lo mejor era dejarlo en la partida y que Pilar Vargas fuera la candidata.

Acedo es un animal político que no va a ceder ni un ápice de lo que tiene previsto hace años, ser candidato a la Junta de Extremadura. Intentó desbancar de la presidencia regional del PP a Juan Ignacio Barrero, siendo entonces presidente del Senado; ganó Barrero pero desde entonces no levanta cabeza en la política. Le echó otro pulso a Carlos Floriano apoyando sin reservas a Oscar Baselga, salió mal pero ahí están aletargados, dormidos pero no muertos y esperan el momento para saltar y dar la batalla política dependiendo de los resultados del 27 de mayo.

¡Vaya mes de mayo que nos espera!.