La Asociación de Padres y Madres (AMPA) del colegio público Cervantes convocó ayer concentraciones para todos los miércoles a las doce en el terreno situado junto al centro, para exigir al consistorio el cierre del parque que se construido. Así informó ayer el secretario de la AMPA, Manuel Marín, tras la asamblea general celebrada el miércoles, en la que, además, acordaron solicitar la habilitación de la zona como patio escolar y que la Junta pida el permiso para hacerlo.

Marín señaló que el consistorio ha hecho un "gasto desmesurado" en el ajardinamiento de los 2.000 metros cuadrados del suelo, que "tarde o temprano será destruido" y que pedirán a los servicios jurídicos de la Federación Regional de Asociaciones de Padres de Alumnos que revisen si la actuación municipal es correcta y si el cambio del uso del suelo constituye un delito.

LA VERSION OFICIAL La respuesta municipal la dio el delegado de Educación, Francisco Robustillo, quien explicó que han puesto a disposición de la Junta los todos los terrenos de uso dotacional inventariados en el ayuntamiento, incluido el suelo situado junto al Cervantes, a través de una carta enviada a la Consejería de Educación, el pasado mayo, del alcalde de Mérida, Pedro Acedo, pero aún no han obtenido ninguna solicitud de petición de la parcela por su parte.

Reiteró que solo han adecuado el terreno aledaño al colegio para adecentarlo, ya que "lleva en desuso desde el año 90".