La sociedad cultural el Liceo de Mérida se ha puesto a la venta. Su problemas económicos siempre estuvieron presentes, desde su fundación en 1901 en la plaza de Santa María. Pronto se ubicó en el actual lugar de la calle Santa Eulalia.

Los peligros económicos al final de la década de los años veinte se solucionaron al subcribir una cartilla con una cantidad.

Pasaron los años y la sociedad tuvo un auge importantísimo en la ciudad y en la región. Vinieron los mejores escritores a dar conferencias. Los más importantes pintores a exponer sus cuadros y los más afamados directores a dar conciertos.

Me propuse que esta sociedad tuviera su historia y me puse a escribirla. Años investigando. Su actual presidente, Luis Villarino, puso todo su empeño en que fuera una realidad, nos dio su apoyo incondicional, nos facilitó documentación y los recursos para poder acabarla.

La historia terminó y se presentó en el salón de actos con un lleno absoluto, presentado por el consejero de Economía y Trabajo, el emeritense Manuel Amigo, supliendo al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que prologó el libro.

En la época de José Saquete como presidente ya hubo un intento y se tuvo conversaciones y cartas con el entonces alcalde, Antonio Vélez.

Se vendió parte del patrimonio. Se hizo una obra nueva, pero otra vez la economía está en situación de tomar una decisión, la más drástica, su venta y hacer en otro lugar una sociedad recreativa con las necesidades actuales. Se nos puede ir la sociedad cultural más representativa de Extremadura y en este caso deberían las instituciones autonómicas ver la posibilidad de su salvación.