Cincuenta papelinas de heroína y cocaína. Esta es la cantidad de droga intervenida por la Policía en la operación antidroga realizada el pasado martes por la que se registró una vivienda del barrio de San Lázaro. Se trata de una cantidad escasa teniendo en cuenta la envergadura de la operación. Sin embargo, el Ministerio del Interior considera que se ha desmantelado uno de los puntos de distribución más importantes de la ciudad.

Según las investigaciones realizadas previas a la intervención, que se iniciaron gracias a la colaboración ciudadana, desde esta vivienda, situada en la calle Euskadi, se realizaban entre 80 y 100 ventas de este tipo de sustancias cada día. En el momento del registro se estaba procediendo a uno de estos intercambios.

Entre los detenidos se encuentran un matrimonio, A.M.S.S., de 42 años, y C,V,N., de 43, así como J.A.J.E., de 40 años que ejercía las labores de aguador , es decir, que se encargaba de avisar cuando se acercaba alguien sospechoso de ser un policía. Según la información ofrecida por Interior, esta persona --a quien le constan antecedentes penales, al igual que a A.M.S.S.-- organizaba la fila de compradores cuando coincidían varios de ellos en la vivienda.

Además de la droga, se intervinieron dos coches valorados en más de 42.000 euros, una pistola --que resultó ser de fogueo--, una escopeta con mira telescópica y munición, además de 10.000 euros en metálico. Igualmente se requisaron varios objetos de los cuales se está investigando su legítima procedencia, entre ellos un ordenador portátil, una cámara de fotos, un radio cassete y varias joyas. También había un ciclomotor cuyo propietario ya ha sido identificado, puesto que había presentado la correspondiente denuncia. Los detenidos, que ya han sido trasladados a prisión, han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número dos.