El reajuste del presupuesto municipal para 2016 que impone el Ministerio de Hacienda al ayuntamiento podría suponer una reducción de unos tres millones de euros en la cuantía total de las cuentas, que ascienden a 45,8 millones de euros y que ya suponen un descenso del 9% con respecto a las del pasado ejercicio presupuestario. Cabe recordar que a través de un informe de carácter vinculante remitido al consistorio, el Gobierno central insta a una nueva reducción de los gastos corrientes y de personal recogidos en las cuentas.

La portavoz municipal, Carmen Yáñez, sostiene que estos reajustes del presupuesto se tratarán por parte de los grupos municipales el próximo lunes en la comisión de Hacienda, en la que también se analizará el plan económico financiero. "El presupuesto está aprobado definitivamente pero no puede entrar en vigor hasta que no se hagan los ajustes", subraya la edil. De esta forma, cuando el documento incluya las nuevas exigencias del ministerio deberá volver a pleno el próximo 6 de julio. En caso de no recibir luz verde en el pleno, Yáñez matiza que a día de hoy "no tenemos garantías" de que las cuentas puedan salir adelante de forma unilateral si así lo decide la Junta de Gobierno Local, una opción que en un primer momento entendió que sería factible.