El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha abierto una investigación sobre la presunta agresión a una celadora del hospital el pasado viernes a manos de tres mujeres de etnia gitana. Así lo manifestó ayer la consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, que ofreció a la afectada los servicios jurídicos del SES.

Según explicó Mejuto, en declaraciones recogidas por Europa Press, el hospital "tiene contratado un servicio de seguridad", y aseguró que se ha abierto una investigación "para averiguar exactamente lo que ha sucedido y tomar las decisiones oportunas una vez analizado el suceso". Así, señaló que tras la investigación "habrá que valorar si es suficiente la seguridad y adoptar las medidas que sean necesarias".

En cualquier caso, insistió en que cualquier trabajador tiene disponibles los servicios jurídicos del SES para cualquier denuncia "respecto a agresiones o cualquier otra necesidad que estimen oportuno".

Lo cierto es que la celadora agredida, María del Carmen Roldán, ha señalado que únicamente hay dos agentes de seguridad en las instalaciones que rotan por todas las plantas del hospital de manera constante y no pueden permanecer en las puertas de acceso, como ocurre en otros centros hospitalarios.