Nos vendieron que esto iba a ser una zona especial en Mérida, con mucho apoyo, y no está siendo así". Los vecinos del Tercer Milenio, el barrio surgido a raíz de un Proyecto de Interés Regional (PIR) que incluyó la construcción de viviendas y edificios públicos (juzgados, comisaría y consejerías) en los terrenos de la antigua barriada de La Paz (cuyos vecinos fueron realojados en otras zonas), echan en falta muchas de las promesas de las administraciones para la zona, al norte de la ciudad y próxima a San Lázaro, una de las zonas consideradas más conflictivas de la ciudad. "Ahora que han llegado los funcionarios, hemos mejorado algo, pero aún faltan muchas cosas y, además, nosotros ya llevamos cinco años viviendo aquí", plantea María José Santiago, presidenta de la asociación vecinal, acompañada de dos vocales, Nuria Martín y José Sánchez.

Entre sus demandas destaca un mayor cuidado y atención a la barriada, localizada entre el Acueducto de San Lázaro y la cercana barriada del mismo nombre. Lamentan cuestiones como que la rotonda de Marqués de Paterna esté descuidada --"debe ser la única de Mérida"--, la ausencia de papeleras o el levantamiento de adoquines en la avenida Valhondo. En la misma, destacan además la presencia de coches aparcados sobre la acera de la izquierda, lo que han comunicado al consistorio en repetidas ocasiones.

"Estamos a la espera de la anunciada reordenación del tráfico", plantea Santiago. Tampoco funciona la nueva línea de autobús prevista para unir la zona con el centro y se quejan de que la única que pasa por el barrio es la 5, la circular, que no sirve a la zona de la plaza de España. Además, solicitan que se regule mejor la vigilancia de los aparcamientos, para evitar que ante la elevada demanda en la zona por la mañana (tanto de trabajadores como de usuarios de las consejerías y los juzgados, sobre todo) no se mantengan coches mal aparcados.

En cuanto a la seguridad, afirman que la situación ha mejorado respecto a su llegada (cuando por ejemplo tuvieron que afrontar sin ayuda, afirman, la presencia de drogadictos en las zonas comunes de sus edificios), sobre todo a raíz del traslado de la comisaría de Policía Nacional. En cuanto a limpieza, echan en falta un mayor civismo, pero reconocen la labor de los barrenderos que trabajan en la zona.

"Trabajamos por que la gente no identifique el Tercer Milenio con una zona problemática o abandonada, pero no es fácil si la gente llega aquí y se encuentra esos pequeños detalles de abandono". Aún esperan el proyecto de urbanización previsto entre la avenida de Valhondo y el acueducto, en el que por ahora hay un solar que recientemente ha sido desbrozado, después de que se registrara un incendio en el mismo.