El colegio público Trajano está donde tiene que estar, entre las calles Santa Julia y Trajano. La Consejería de Educación lo tiene muy claro: seguirá en el mismo lugar donde se construyó en el año 1889, de mano del concejal, y después alcalde, Pedro María Plano.

El concejal de Educación, Francisco Robustillos, está erre que erre para que se ubique en la antigua Politécnica. Incluso apuntó en su momento en el cuartel Hernán Cortés para que los colegios Trajano y Giner de los Ríos estuvieron juntos.

La contestación fue contundente, si el ayuntamiento le había cedido el terreno a la Junta para las instituciones que creyera oportuno, al ver que se seguía disponiendo e intentando disponer de los terrenos que en principio ya no eran del consistorio, devolvieron las llaves y se acabaron las disputas.

El colegio Trajano es de los centros que más alumnos tiene la ciudad. Hoy reciben clase 426. 28 profesores en 26 aulas. Hay 18 cursos. Al margen de las asignaturas tradicionales hay aulas de audiovisuales, idiomas, música, biblioteca, gimnasio y plástica.

Seis clases de párvulos, dos de tres años, cuatro y cinco que pasarán como educación infantil a la enseñanza primaria desde primero a sexto, con dos aulas para cada curso.

En el 2002 se constituyó la Asociación de Antiguos Alumnos que no están por la labor de mudar el colegio de su primitivo sitio, lleva ciento catorce años dedicado a la enseñanza. Todos los emeritenses están orgullosos de este centro.

Las reuniones se suceden cada vez que hay un movimiento en este sentido y, exceptuando el equipo de gobierno del PP, los miembros de la Asociación de Padres de Alumnos, padres de alumnos, profesores y alumnos desean seguir en el mismo lugar.

La Consejería de Educación va a reforzar los techos de la primera planta por un importe de 60.000 euros. Y seguirán con otras inversiones hasta que el centro quede en perfectas condiciones pedagógicas.