Es tiempo de comer Queso de la Serena con Denominación de Origen Protegida. Y a veces el consumidor no lo hace de forma que se puedan apreciar sus bondades al máximo. Por ello, Luis Donoso, director técnico del consejo regulador de esta DOP nos ofrece distintos consejos para que degustar un buen Queso de la Serena estas Navidades sea una experiencia única.

La DOP Queso de la Serena -que espera aumentar su certificación en un 10% este año- está inmersa ya en la campaña de fiestas y sus productores están enviando pedidos a todo el territorio nacional. Luis Donoso explica que el Queso de La Serena “debe conservarse para su consumo en el frigorífico. Se aconseja a la hora de degustarlo sacarlo entre unas 3 a 6 horas antes de comerla para atemperarla. El objetivo es que el interior del queso se encuentre entre 22 y 25 grados. Para consumir Queso de la Serena lo mejor es abrir la zona superior con un cuchillo dejando la corteza como si fuera una tapadera. Una vez preparado se unta sobre una tosta de pan o se emplea en la elaboración de infinidad de platos”.

GANADERÍAS. Actualmente están inscritas en la Denominación de Origen Queso de la Serena cerca de cien ganaderías, de las cuales solo quince producen leche cruda amparada para surtir a las ocho queserías certificadas en la actualidad. El año pasado se certificaron como Queso de la Serena 100.000 kilos de queso y fueron necesarios 500.000 litros de leche para obtenerlos.

La producción de este manjar se realiza en toda la comarca de la Serena, en cuyo ecosistema pastan aproximadamente unas 400.000 cabezas de ganado ovino. Uno de los principales beneficios es que mantiene población rural, porque el pastoreo, ordeño y producción de leche genera puestos de trabajo en esta zona muy necesitada de fijar población.

La DOP Queso de la Serena cuenta aproximadamente con 120.000 ovejas merinas puras amparadas, 110 ganaderías inscritas y 14 queserías, que producen al año 90.000 kilos de este queso único.

Para hacer un Queso de la Serena hacen falta: leche cruda de oveja merina, la alimentación a base del pasto de La Serena, y la coagulación con yerbacuajo (Cardunculus Cynara). El queso para que esté en condiciones óptimas tiene que madurar durante 60 días.