El Consejo de Gobierno ha estudiado este martes el decreto que regula las ayudas a zonas con limitaciones naturales u otras limitaciones específicas con la intención de "compensar" a los agricultores "por las desventajas que afectan a la producción agrícola, dentro de su área de actividad". Dicha compensación, que está contemplada en el Programa de Desarrollo Rural de Extremadura 2014-2020, deberá permitir a los agricultores continuar con el uso de las tierras agrícolas, la conservación del espacio natural, así como el mantenimiento y la promoción de sistemas de agricultura sostenible en las zonas afectadas con el objetivo de "evitar el abandono de las tierras y la pérdida de la biodiversidad". Según se establece en esta normativa, las ayudas pueden ser de diverso tipo, como el pago de compensación a zonas de montaña, el pago de compensación para otras áreas que afrontan limitaciones naturales considerables, y pago de compensación para otras superficies afectadas por limitaciones específicas.

En cuanto a las zonas de montaña, las subvenciones tienen como objetivo "compensar a los agricultores cuyas explotaciones están ubicadas en estos terrenos, por los costes adicionales y las pérdidas de ingresos", señala.

Con respecto a las compensaciones para otras zonas con limitaciones específicas, las subvenciones pretenden paliar las consecuencias que supone la explotación de tierras poco productivas, poco aptas para el cultivo y la intensificación, y cuyas bajas potencialidades no puedan mejorarse sin costes excesivos y utilizables, principalmente, para la ganadería extensiva.

Son tierras en las que, debido precisamente a esta baja productividad del medio natural, la obtención de resultados es sensiblemente inferior a la media, situación ésta que origina una débil densidad o tendencia a la regresión de una población dependiente esencialmente de la actividad agrícola.