Benito Pérez Galdós en 1910 dijo: «¡Es por el socialismo por donde llega la aurora! Reflejo de luz, nacimiento y regeneración».

Ayer el Partido Socialista Obrero Español cumplía 140 años, 140 años en los que nuestro país ha vivido acontecimientos históricos transcendentales: transformaciones sociales, guerras, dictaduras... y durante todo ese tiempo el PSOE ha trabajado por la democracia, la libertad y la justicia social, ha sido protagonista de la historia en la que sus ideales aún perviven en la política que se realiza bajo sus siglas y mostrando así que esos mismos jamás se deterioran en el tiempo, su vigencia permanece.

Bajo los lemas «Vota PSOE, Vota futuro. Por el progreso de la mayoría», «España, en progreso», los socialistas demostrarían que su gestión levantaría un país devastado por una guerra civil y una cruel dictadura.

Los servicios públicos de calidad, la mejor educación para todas y todos, la mejor sanidad para todas y todos, la internacionalización de España, el desarrollo económico... fueron las señas de identidad pero siempre en el espejo de quiénes éramos, qué país queríamos ser y siempre pensando en un país, en la mayoría, un hecho que consiguió un lema que nunca apareció en un cartel pero que estaba en la mente de todos: «es el partido que más se parece a la sociedad española».

La capacidad de regeneración, de resistencia, de evolución son las principales características de un partido que avanza con la sociedad que defiende. Ramón Rubial decía «No quiero decir que el Partido Socialista Obrero Español sea una realidad lograda ya, perfeccionada y sin superación. Al contrario: el Partido Socialista está en perpetuo desarrollo hacia un blanco que cada vez debemos ir alejando más, en procura de perfecciones incluso insospechables hoy».

Pedro Sánchez es el secretario general del PSOE número 20 y su labor al frente del partido y del Gobierno muestra cómo «es infinitamente mejor y más fácil hacer la revolución desde el Boletín Oficial del Estado» como también proclamaba Ramón Rubial.

El gobierno socialista mejora y cambia un país, transforma el día a día de la sociedad española.

Esta actitud socialista no solo nos obliga a recordar y reconocer lo que fuimos y por tanto, somos, sino que nos obliga, como socialistas, a adelantarnos al futuro, a enfrentarnos a retos desconocidos para ofrecer soluciones, para continuar siendo útiles, para seguir siendo lo que somos.