TSti alguien tenía la esperanza de que la cordura imperase, habrán añadido un nuevo sentimiento al del hastío, el aburrimiento y la incredulidad que provoca esta situación de bloqueo político, que es el de cabreo --perdónenme ustedes por el término, pero es el que define las expresiones que se escuchan estas últimas semanas--.

Nadie entiende que un partido de gobierno como el PSOE, del que nadie duda de la realización de loables servicios a España --lo contrario sería estar en posiciones sectarias-- siga en sus cuatro famosas negaciones. No a la gran coalición, No a la abstención, No a presentar alternativa, No a terceras elecciones. Otro Pedro , con una negación más, que en este caso desprecia a los votantes, cree también estar hecho de una pasta diferente y está convencido de que es el único que puede salvar al PSOE y a España. Antes de... dos meses sabremos cuál de esas cuatro negaciones no era verdad. La traición se habrá consumado.

300 días sin gobierno porque se antepone jugarse toda su carrera política por encima del interés general. Recordarán ustedes que entramos en crisis de forma paulatina y estamos saliendo de ella muy progresivamente. No se fíen de que todo sigue igual sin gobierno, de que no les afecta, porque si rompemos la cáscara de los indicadores y entramos a analizar el contenido ya hay avisos que hacen necesario acometer reformas.

Por eso, España necesita un PSOE que se imponga a cuestiones personalistas para dar paso a cuestiones de Estado, donde estuvieron y donde se les necesita, pero donde desgraciadamente no se les espera. Es hora de que quienes plantean en los medios de comunicación la posibilidad de reconsiderar la posición del PSOE lo hagan de verdad con un paso al frente, y para ello tienen la poderosa herramienta de no exigir disciplina de voto a sus diputados.

De lo contrario, estaríamos ante la enésima incoherencia. No se entiende que aquí, en Extremadura, el PSOE necesite para desbloquear cuestiones tan vitales, como la Ley de Presupuestos Generales de la comunidad autónoma, al mismo partido que bloquea con sus votos. Claro está, tampoco se entiende que el cierre de esos presupuestos se produzca tan sólo cuatro meses después de aprobarse.

Por mucho que Pedro Sánchez se juegue su futuro y el del PSOE a la única casilla de mantenerse en el No, existen múltiples incoherencias que hacen que los ciudadanos hayan expresado en dos ocasiones que el único prescindible es él, y que también podría ser el PSOE de seguir así. Quien no escucha al candidato a la presidencia tampoco a los españoles, pero ¿hay alguien ahí?