Por creer que el hombre nunca ha pisado la luna y manifestarlo en público, algunos me han llamado lunático. Pero por lo menos sólo se ha quedado ahí, que Galileo , por saber que la tierra giraba alrededor del sol y demostrarlo a los que interesaba que se siguiera creyendo que era el sol el que giraba alrededor de la tierra, estuvo a punto de morir en la hoguera.

El 20 de julio de 1969 el mundo entero estaba pendiente del alunizaje, Armstrong posaba el primer pie humano sobre la superficie de la Luna. Desde entonces hasta hoy ha habido mucha controversia sobre el tema, la mayoría de los mortales creen que los astronautas Amstrong, Aldrin y Colling llegaron a la Luna, pero existe una minoría -entre los que me encuentro- que aún lo duda.

Algunos desconfían porque piensan que el alunizaje del Apolo XI fue un montaje de los norteamericanos, realizado en unos estudios de Hollywood o Nevada, para dar en las narices a los soviéticos, que en 1957 habían puesto el primer satélite en órbita. A esto hay que añadir que varias fotografías que se tomaron de los distintos alunizajes realizados por el resto de las naves Apolo se prestan a ciertas suspicacias. El caso de la bandera que ondea en la superficie de la Luna, un satélite sin atmósfera y sin viento. No se ven estrellas en el cielo. Las sombras de los objetos se proyectan como si a estos los iluminaran luces desde ángulos distintos. En una fotografía aparece una roca marcada con la letra C. Y otras anomalías que nos hacen sospechar. Incluso he oído en un bar de mi barrio que Amstrong y Aldrin tuvieron una bronca monumental e incluso llegaron a las manos porque los dos querían ser los primeros en pisar la Luna, pero no se hicieron daño gracias a que ya se habían puesto los trajes pertinentes. Dicen que eso ha llegado a saberse en España porque Colling se lo chivó a una cuñada suya que es amiga de la prima segunda de la mujer de un español --aunque creo que esto debe ser un bulo, porque España es el país de Europa donde mejor se crían los bulos--.

Pero para mí la prueba más evidente de que los norteamericanos no han llegado a la Luna es que allí no existe todavía ningún MacDonals.