Parece que todo sigue igual, que el tiempo pasa y que los progresos en erradicar la enfermedad de alzheimer de una vez por todas, nunca llegan a solucionar los problemas que genera. Las noticias visibles en los medios de comunicación al respecto de la demencia, por desgracia continúan siendo sucesos que hacen referencia a situaciones de maltrato, o de soledad y abandono de la persona enferma, donde el problema de la demencia hace saltar todas las alarmas sobre hacia dónde evoluciona nuestro sistema social y de cuidados. El colchón proveedor de cuidados --la propia familia 30 años atrás--, ha ido desapareciendo paulatinamente y configurando un nuevo escenario no exento de problemas, que requiere dar solución al quién y dónde se ofrecen los cuidados.

A pesar de la importancia de este conflicto, todos los años tienen más relevancia otros problemas que, por unos motivos u otros, provocan que solamente se hable del alzheimer en este día y no durante todo el año. Pero ello no significa que no se continúe avanzando incansablemente en abordar el problema de la demencia. Este año, gripe A y crisis económica han copado la atención de gestores políticos por lo extraordinario de los hechos y la trascendencia de sus consecuencias. Mientras tanto, personas con demencia en Extremadura han continuado siendo atendidas por sus familiares cuidadores y por los recursos específicos de los que dispone nuestra comunidad.

XY AUNQUEx podría hablar de nuevo en esta tribuna de los recursos y las bondades con las que contamos, nuestro PIDEX, plan que atiende en Extremadura la enfermedad de alzheimer y el resto de demencias similares y que funciona y sigue avanzando y cumpliendo los objetivos que tiene marcados hasta su revisión en 2011, este año quisiera transmitir dos cuestiones: la primera, que a pesar de ser un año ocupado por los dos temas estrella antes mencionados, desde mi posición de consejera no olvido a las personas que además de afrontar estas circunstancias extraordinarias, o tienen que cuidar a su familiar con demencia o ellos mismos tienen algún tipo de demencia.

El año pasado hacía referencia a las situaciones concretas de tres personas con enfermedad de alzheimer. Este año, quiero volver a recordar a Ana, José y Francisca , y me gustaría volver a mencionarlos porque continúan con nosotros , recibiendo los cuidados que necesitan y el cariño y apoyo de sus familias. Se ha conseguido que la enfermedad no avance todo lo rápido que ella quisiera; se ha conseguido que nuestro sistema de cuidados funcione tanto en la parte sanitaria como en la de atención a la dependencia; y se ha conseguido lo más importante, que Ana, José y Francisca tengan a su alcance lo que necesitan.

La segunda cuestión a la que quiero referirme es la importancia de la detección precoz en la demencia. Cada vez existen más familias donde uno de los suyos cuenta con enfermedad de alzheimer, pero también cada vez hay más casos que se identifican precozmente gracias, en unos casos, al trabajo de los profesionales y en otros al familiar que descubre que su pariente comienza con alteraciones bruscas de carácter u olvidos importantes continuados. La mejor medida de prevención de la que disponemos para hacer frente a esta enfermedad es la detección precoz de los síntomas. Identificar cuanto antes algún tipo de deterioro cognitivo significa que los tratamientos se aplicarán con el tiempo suficiente, ya que de tratarse de un deterioro cognitivo degenerativo el avance de la enfermedad podrá comenzar a retrasarse con bastante antelación. Del mismo modo, identificar precozmente este tipo de enfermedades facilitará que se tenga acceso a un mayor abanico de tratamientos --por ejemplo, la estimulación cognitiva--. Si la visita al médico se retrasa por pensar que puedan ser cosas de la edad, la estimulación cognitiva ya no será un tratamiento de elección al no estar indicada para fases medianamente avanzadas.

Por nuestra parte no olvidamos. Permanecemos alerta ante la enfermedad de alzheimer y el resto de enfermedades que provocan demencia. Es nuestro deber no olvidarnos de los que no pueden evitar olvidar.