Antes del copago actuemos sobre la demanda que genera el propio sistema.

Antes del copago reformemos el antiguo, ineficiente, cutre y perverso modelo de farmacias que tenemos. Somos de los países de la Ocde que más se gasta en medicamentos y uno de los que peor los utiliza. Antes del copago actuemos sobre la libertad de prescripción médica, por ejemplo con el modelo NHS. Antes del copago actuemos sobre la estrategia de márketing de la industria o lo que es lo mismo sobre los comerciales que visitan todos los días a prescriptores y gestores y les invitan a comer y a algunas cosas más a costa del sistema sanitario. Antes del copago actuemos sobre la publicidad de enfermedades y sobre la corriente de medicalizarlo todo a costa de lo que sea. Antes del copago actuemos sobre los medicamentos que financia el Servicio Nacional de Salud (SNS). Antes del copago actuemos sobre los envases y sobre los envasadores. Antes del copago cumplamos todos con la jornada laboral, y pongámosle un poco de cariño y de pasión al tema. Antes del copago actuemos sobre las compras hospitalarias de medicamentos, productos sanitarios y de material de laboratorio que se realizan dentro del SNS, organización, organización, si centralizamos ahorramos. Antes del copago reformemos el modelo de atención primaria-hospitalaria-farmacia que tenemos para invertir la pirámide, para abordar los problemas de salud desde un punto de vista más comunitario, más integral e integrador, más empoderardor y menos medicalizador.

Antonio Villafaina Barroso **

Doctor en Farmacia

Farmacéutico del Servicio Extremeño de Salud.