El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon (Eumseong, Corea, 13-6-1944) es el último dirigente, este con rango internacional, que se está pensando si exteriorizar su protesta porque los Juegos Olímpicos se celebren en China, un país que no respeta los derechos humanos. Moon podría no ir a la ceremonia de apertura de los mismos. La protesta, sobre todo a raíz de los últimos acontecimientos en el Tíbet, está tomando cuerpo y hasta el Parlamento Europeo ha votado a favor de mostrar su crítica al régimen chino con ocasión de los Juegos. Si lo hiciera el secretario de la ONU, adquiriría una dimensión global.