Aestas alturas de la película, quien más y quien menos está suscrito a alguna de las plataformas de contenidos audiovisuales que permiten visionar infinidad de series, filmes y documentales desde cualquier dispositivo que cuente con conexión a internet.

Quizá la más popular de todas ellas sea Netflix. Pero otras como Amazon Prime Video o HBO no le van a la zaga. Apple acaba de lanzar su propia plataforma. Y, en breve, existirá, también, la opción de contratar los servicios de otra, mastodóntica, que llegará de la mano de ese gigante que es Disney. Además de estas, existe una amplísima oferta de otras, más minoritarias, que también cuentan con su nicho y público propios.

Pero que ningún lector se asuste si no entiende de lo que hablo, que de todo esto que ahora suena tan de nuestro tiempo, hace apenas unos años, no había prácticamente nada. Que, de la noche a la mañana, como por arte de magia, todo el mundo comenzó a hablar, con total naturalidad, del enganche que tiene a tal o cual serie. Y que fue así, sin más, cómo lo novedoso se acabó convirtiendo en cotidiano; tan rápido -o más- como se acabó esfumando aquello que un día fue cotidiano, y tan popular como un videoclub, un quiosco, o ese Círculo de Lectores que iba vendiendo de puerta en puerta.

Pero lo de estas nuevas plataformas tiene pinta de perdurar. Aunque también se vislumbra una burbuja en torno a ellas de esas que, cuando menos se espera, va y explota. Porque hay mucha gente que se está dando cuenta de que pasa más tiempo buscando qué ver a visionando, propiamente, algo. Y porque, además de que la cantidad no siempre implica calidad, también es sabido que la sobreabundancia de cualquier cosa, por buena que sea, acaba empalagando hasta al más tragón.

Con suerte, en unos años, todos nos daremos cuenta de que algún tiempo sí que perdimos, y de que leer, patear la calle, reunirse con los amigos o ir al cine o a un concierto es, como poco, tan agradable y accesible como incrustarse en un sofá para contemplar, durante horas, y en silencio, una fría pantalla poblada por millones de píxeles inertes. *Diplomado en Magisterio.