A la AECC y alhospital San Pedro

Pasados ya quince días de la muerte de mi padre, con el dolor de su ausencia, y, cuando tanto mi vida como la de mi familia va tornando poco a poco a la normalidad, quiero hacer pública la enorme gratitud por las atenciones recibidas del personal voluntario de la Asociación Española Contra el Cáncer de Cáceres (AECC), quienes con su altruismo y buen hacer han puesto a nuestro alcance cuantos medios técnicos y humanos les han sido posibles. Y de todo este enorme equipo, un recuerdo especial a Mari Luz, quien sin pérdida de tiempo se puso a nuestra disposición para todo lo que necesitáramos; pero no podemos olvidar a Lola, con su optimismo y alegría supo mimar y cuidar a mi padre con un celo profesional exquisito, sin que en ningún momento decayera su ánimo en su quehacer diario.

Y qué decir del equipo médico, sanitario y administrativo del Servicio de Cuidados Paliativos del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. Todos, sin excepción, han demostrado una profesionalidad y una humanidad sin parangón. Cada vez que les necesitaba, acudían en mi ayuda, en la de mi familia, y, por supuesto, de mi padre; cualquier consulta o duda me la resolvían de inmediato; cuando les llamaba, enseguida atendían mi urgencia, dando bienestar y confianza a mi padre. A mi madre le brindaron apoyo moral y cariño. A mí, me han demostrado que son únicos, haciendo honor al nombre que llevan, palían y alivian no solo el dolor y sufrimiento físicos, sino también el del alma. Están ahí cuando se les necesita y eso es un bien impagable. Gracias a todos por vuestra inmensa humanidad, por vuestra cercanía y un ¡olé!, muy alto a una profesionalidad sin límites.

Asimismo, al no poder hacerlo personalmente, en mi nombre, en el de mi madre y toda mi familia, gracias a todas las personas que de muy diversas maneras nos han demostrado su afecto al expresarnos sus condolencias.

De corazón, gracias a todos. Que Dios os bendiga.

*María Moreno Rodríguez (Cáceres)

En educaciónseguimos a la cola

El reciente informe Pirls revela que nuestros escolares de cuarto de Primaria --es decir, niños entre 9 y 10 años-- son los cuartos peores de Europa en comprensión lectora y que tres de cada diez niños no entienden bien lo que leen. Y es que los informes internacionales en materia de educación arrojan una y otra vez malos resultados para los estudiantes españoles. Por su parte, el conocido informe Pisa, en su versión de 2006 refleja de nuevo que los españoles de cuarto de ESO se estancan en el estudio de las ciencias, ocupando un discreto puesto 31 de un total de 57 países evaluados, con un porcentaje inferior en 12 puntos al fijado por la OCDE. Lo mismo ocurre en capacidades de lectura, en las que estamos 31 puntos por debajo de la media y 100 por debajo de Finlandia, con el agravante de que hemos sufrido el mayor deterioro en este terreno entre todos los países de la referida organización. Los datos son inapelables y vienen a confirmar una tendencia prolongada en el tiempo. Algo falla en el sistema educativo español, alterado siempre por criterios coyunturales y partidistas ante la desmoralización de la comunidad escolar. Padres, titulares de centros, profesores y alumnos son víctimas de una o de otra manera del desconcierto que afecta a los responsables de la política educativa.

Los datos son contundentes, esperemos que por una vez las autoridades académicas tomen nota.

*Pedro J. Piqueras (Correo electrónico)

A la Consejeríade Fomento

La promesa de que si el tiempo no lo impide la Ex-206 se terminará antes de mayo, ¿es como la que hizo el consejero en septiembre de hacer en breve, un mes, la carretera transitable?, es decir una promesa incumplida o una falsedad.

De verdad ¿piensan que creemos que los motivos por los que las obras se han hecho así son técnicos?, ¿no serán económicos, empresariales o simplemente pasotismo y falta de respeto hacia la ciudadanía?

Como decía el editorial de EL PERIODICO EXTREMADURA del 29 de noviembre todo lo que ha rodeado esta obra es tercermundista; los itinerarios alternativos con muchos más kilómetros, más tiempo, más consumo y más contaminación, el camino del canal, al principio prohibido y luego aceptado a pesar de su peligrosidad y la carretera en obras, que es la única opción para mucha gente, por ejemplo para el alumnado que diariamente se traslado en autobús desde Almoharín al IES de Miajadas, con riesgos evidentes.

Esta situación no tiene ninguna justificación.

*M. Jesús Criado (Miajadas)