JUSTICIA Y MALOS TRATOS

¿Y en agosto, qué...?

Dori Sánchez Rodríguez

Badajoz

Recientemente un familiar mío, estando en proceso de separación, (su abogado, como parece habitual, está de vacaciones), sufrió el acoso de su marido, por lo que (siguiendo el consejo de su letrado antes de irse de vacaciones), se vió obligada a denunciar ante las autoridades los malos tratos físicos y sicológicos sufridos durante los dos últimos años e incrementados (los sicológicos) en los últimos días. Se personó el pasado día 11 en las dependencias policiales a las 16,45 h. El agente le comunicó que tenía derecho a la asistencia de un abogado mientras presentaba la denuncia, le dijo que sí, que lo solicitaba, el policía comenzó a llamar por teléfono al letrado de guardia de ese día y estuvo con los 2 teléfonos apagados hasta las 18.30. Cuando el agente le comunicó la necesidad de su presencia, dijo que llegaría una hora después. A las 21.00 tuvo que marcharse de la comisaría una vez puesta la denuncia por supuesto sin que el letrado se presentara.

El día 12, la llamaron a las 12.00 de la mañana para que se presentara a juicio a las 13.00. Asistió una letrada, que había comenzado a ejercer tres meses atrás y que no era especialista en el tema, hasta tal punto que la maltratada tuvo que defenderse de las preguntas insidiosas del abogado contrario ante la pasividad de la letrada que en teoría la representaba (por cierto la jueza también era novata y tampoco era experta en el tema de maltrato). Lógicamente en un juicio en el que una de las partes asiste en la práctica sin asesoramiento jurídico, la sentencia fue nefasta.

Al día siguiente también hubo dificultades para contactar con la abogada para presentar el recurso a la sentencia dentro del plazo legal. Hemos acudido al colegio de abogados, y se nos ha comunicado que esto es así y que hiciera un escrito que ya me contestarían en septiembre. ¿Por qué las mujeres maltratadas de Badajoz, no tenemos derecho a asistencia jurídica en agosto? ¿Cómo es posible esta indefensión? ¡Si no tienes un amigo abogado que suspenda sus vacaciones, no denuncies!

MEMORIA HISTORICA

Las fosas de Mérida

Angel David Martín Rubio

Mérida

La unilateral recuperación de la memoria histórica que se está llevando a cabo por la izquierda española ha vuelto a poner de actualidad unos enterramientos en el entorno del cementerio de Mérida que no eran ningún secreto para la historiografía que se ha ocupado de la Guerra Civil en Extremadura. Un informe del Ayuntamiento de Mérida fechado en la década de los cuarenta y publicado en mi libro Paz, piedad, perdón... y verdad afirma con toda claridad que "al ser liberada la ciudad por el Glorioso Ejército y con posterioridad a esto fueron sancionados por la autoridad aquellos que hicieron fuego contra las armas nacionales y cuyos cadáveres según noticias adquiridas por esta alcaldía fueron dados sepultura en las inmediaciones del cementerio". Si a ellos añadimos las ejecuciones de las sentencias dictadas por Consejos de Guerra, el total de muertes registradas en Mérida se sitúa algo por encima de las quinientas personas como se documentó en una memoria de licenciatura presentada por María del Mar Alvarez Román en la Uex (1989). Todo ello hace inexplicable el baile de cifras, a cual más disparatado, que se ha visto y leído en los medios regionales en los últimos días: unas veces eran mil, otras dos mil, otras cuatro mil...

Pero no son estas las únicas tumbas existentes en el cementerio de Mérida. Cuando las tropas nacionales entraron en la ciudad emeritense pusieron fin a los asesinatos que, por orden del comité frentepopulista habían comenzado el 7 de agosto y continuaron en los días siguientes.

Personalmente preferiría que se dejara reposar a todos los muertos de la Guerra Civil bajo una cruz que fuera símbolo de reconciliación, unidad y verdad pero si otros prefieren seguir manipulando la historia y emplearla como arma al servicio de su demoledor proyecto político, habrá que recordarles que fueron los ahora llamados --republicanos-- quiénes comenzaron a derramar la sangre de sus enemigos sobre Extremadura.

PRECIOS

Patatas fritas de lujo

F. José Marín

Jerez de los Caballeros

Hace unos días estando de compras en un supermercado, me apeteció comprar un par de bolsas de patatas fritas de estas pequeñas. Ya en casa y con la cervecita me dispuse a comerme una de ellas. Al mirar la bolsa por curiosidad me fijé que la misma era de tan solo 30 gramos, y su precio, 0,35 euros, lo cual me hizo pensar, dada mi afición a los números, más ahora con todo esto del encarecimiento desproporcionado de muchos productos, sobre todo agrícolas, desde su origen a la venta al público. Y me dije, aún teniendo en cuenta toda esta conocida cadena comercial de cualquier producto, donde entran intermediarios, distribución, etc.. ¿cómo puede ser esto si un kilo lo vende el sacrificado agricultor a 0,10 euros aproximadamente? Pues la cosa está clara. En el caso de las patatas crudas, y permítanme expresarme en pesetas, el agricultor cobra 17 pesetas por kilo, y en el comercio cuestan unas 100 pesetas ¡Ya está bien! En el caso de las fritas el tema es de juzgado de guardia. Si calculamos 1 kilo en bolsas de 30 gramos, como las que compré, la marca recauda 1.933 pesetas por un kilo, o sea, cada bolsa le sale en origen a 0,50 pesetas y la vende a 58 pesetas, o sea, el precio multiplicado 114 veces más. Una auténtica aberración e injusticia para los agricultores, que incluso en muchas ocasiones cobran a los 90 días. Alguien tendría que poner orden en esto. De otra forma no cabe duda, como está pasando, que nuestros campos cada día estarán más abandonados.