CARTAS AL DIRECTOR

Es deber de un político buscar el refugio de la tranquilidad y la reflexión, porque la irritación constante envenena el alma. Señora Heras, desde que entró en el Ayuntamiento de Cáceres, lógicamente en la oposición, su agitación verbal, irritación y berrinches son constantes y me tienen, al igual que a muchos ciudadanos, alarmado.

Señora Heras, sus constantes críticas no tendrían mucha importancia sino fuera porque repercuten en el prestigio de nuestra ciudad. Todo lo encuentra mal. Nada se hace bien. Todo lo califica de ilegal, nefasto, negligente, desastroso, deteriorado, incompetente... Y no pudiendo reprimir su ira, acusa a un concejal, sin prueba alguna de que "su vida política y profesional van peligrosamente unidas".

No importa que todos los análisis recientemente publicados constaten que Cáceres es la ciudad de Extremadura que más crece donde mejor se vive. Lo interesante para usted es transmitir a ciudadanos y turistas que ésto es un desastre.

Ante semejante demagogia, los cacereños y los que nos visitan saben que Cáceres es una ciudad en la que merece la pena vivir y visitar, a pesar de que exista una ciudad deportiva, competencia de la Junta, con unos servicios manifiestamente mejorables y una antigua escuela de Magisterio, también competencia de la Junta, llena de maleza . Este botón demuestra, y otras muchas cosas, que a la señora Heras no le interesa contar, porque entonces se puede dar el caso de que "su vida política y profesional sufra un severo revés por moverse en la foto".

J.M.R.M. Cáceres

Notas al discursode Ibarra

He preferido dejar transcurrir unos días antes de escribir estas líneas, puesto que los asuntos que se escriben en caliente están más presididos por la ofuscación que por la razón. En su mensaje de fin de año, el presidente de la Junta hizo, en líneas generales, un discurso coherente, con bastante sentido de la responsabilidad y si me apuran con un gran sentido del Estado, sirviéndose de metáforas fraternales para criticar aquellas comunidades que quieren apartarse de la senda constitucional y solidaria entre las regiones. Que provengan esas palabras del presidente de todos los extremeños es para sentirnos muy orgullosos. Pero hay un apartado en su discurso que, desde mi punto de vista, lo afean y lo empequeñecen: cuando trata de echar las culpas de los males de Extremadura a la política agraria comunitaria, a la que califica de "caprichosamente estúpida" (?). Desde luego, no soy ningún experto en política comunitaria (ni aspiro a ello), pero es lógico pensar que con descalificaciones y echando balones fuera no es la mejor forma de solucionar los problemas. Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo en que habrá que pelear y negociar mucho para que las miles de familias que viven del cultivo del tabaco en nuestra región tengan una alternativa y unos niveles de renta aceptables, pero insisto, y que me perdonen los dioses si yerro, no creo que ésto se consiga mediante el insulto y pensando que los enemigos son los otros.

TEOFANES GALAN SANCHEZ. Badajoz

Hijos ´anónimos´de Mérida

Estimado Fernando Delgado: ha habido otros muchos políticos emeritenses anónimos que dieron lo mejor de sí y sus mejores años, posibilitando la transición política y la restauración de la democracia, el nacimiento de la actual bandera de Extremadura y la consecución de la capitalidad extremeña para Mérida. Con la aportación voluntariosa de esos muchos anónimos podemos disfrutar ahora del periodo constitucional. Lo de amar a Mérida para ser un buen hijo de Mérida lo aprendí de mi abuela Vita, que había nacido, como bien sabe, en Aljucén.

Hubo políticos emeritenses que, siendo menores de edad por la ley de Franco, tuvieron responsabilidades políticas en sus partidos y organizaciones en la ciudad romana y, también, en la región extremeña.

Manteniendo un ¿anonimato virtual? te remito a tu propio periódico para que veas la aportación de otros emeritenses, así puedes consultar ´Y la democracia levantó el telón´ del 24 de octubre de 2003 o, más reciente, del 28 de diciembre de 2003 en Cuadernos de domingo ´Historia de la Bandera´.

MANOLO RAMIREZ