LUIS GONZÁLEZ CASCOS
Agradecimiento
M Luisa Jiménez Luengo
Cáceres
Con motivo del fallecimiento de Luis González Cascos, el pasado dia 7 de abril, sus familiares directos queremos agradecer públicamente las muestras de cariño y solidaridad recibidas de todas las personas que se han dirigido a nosotros en estos días. Hacemos extensivo el agradecimiento a los/las profesionales que lo han atendido en sus últimos días, especialmente al personal de la planta de Geriatría del hospital Virgen de la Montaña, por su trato exquisito y de gran calidad humana. Por último, nos gustaría agradecer el tratamiento informativo de su muerte por parte de los medios de información locales.
VIOLENCIA DE GENERO
La mujer llorada
María Francisca Ruano
Cáceres
No fue ni es violinista --que se sepa-- pero suenan, aunque no se escuchen las cuatro cuerdas afinadas --sol re la mi-- no al frotarse con el arco, sino porque utilizada como instrumento y objeto, llora. Los violines gimen cuando los músicos interpretan, o es lo que parecen. Ella, porque sumisa y callada o rebelde, y explicándose su existencia transcurre como una etiqueta sobre: lavadora, costura, cocina, plumero, fregona y detergentes varios. Abriendo las ventanas salen las sombras y dejan entrar al sol y las lágrimas --registros altos o bajos-- se resbalan. Lo saben los gatos y los perros, por supuesto las alfombras y los zapatos. La mujer llorada suele tener un final sin argumento, violetnada, sin más. La violencia es una cualidad de los violentos y las cuatro cuerdas con el arco sollozan con millones de sonidos que nadie podría negar, sí disimular, que desconoce. La mujer llorada está en todas y en ninguna parte, y saluda sonriente con soniquete.
POLITICA
Sólo un punto
Julián Gómez Vidal
Madrid
Haciéndose el dialogante con la izquierda, Sánchez ha dicho que seguirá intentando hasta el último minuto llegar a un acuerdo con Podemos y que sólo dos puntos le separan de él. En realidad, como acaba de revelar nada menos que Pérez Tapia, asqueado quizá de tanta hipocresía, sólo le separa un punto: que su Comité Federal había bloqueado todo acuerdo con Podemos. Es decir, que todos los españoles hemos sido engañados y hemos perdido unos meses de falsas conversaciones por la torcida ambición política de Sánchez, auxiliado por los groseros errores de Iglesias. ¿Y si ese políticamente hijo de Díaz fuera sustituido por su madre, Susana Díaz? Entonces, como profetizó Guerra, no reconocería a España ni la madre que la parió, al hundirse como lo está ya Andalucía por el nefasto cacicato "socialista la tierra que un día fuera cuna de tan grandes civilizaciones".