SANIDAD

Negligencias médicas

Emilio Narbón

En marzo del 2010, mientras estaba trabajando, la pierna derecha se me quedó dormida. Fui a la mutua laboral y el doctor que me atendió, sin mirarme, dijo que "era cosa del nervio de los borrachos y en un par de días estaría resuelto". Le comenté que tenía problemas de circulación pero no me hizo mucho caso y se limitó a citarme en un par de días. Al cabo de seis horas, al encontrarme mal, acudí a mi mutua particular, donde me visitó el especialista en cirugía vascular y me dijo que hay seis horas de plazo desde que se detecta un problema como el mío para poder hacer un 'bypass' en la vena afectada, por lo que ya era tarde. Me amputaron la pierna. Presentamos una denuncia. Se han llevado todas las pruebas, han declarado el médico de la mutua laboral y el de mi mutua particular, pero aún no se ha celebrado ningún juicio ni tampoco me han dado ninguna explicación. Han pasado unos años desde que perdí la pierna y sigo sin saber qué responsabilidad tiene la mutua. Lo cierto es que a mí la vida me ha cambiado y el médico carga con una negligencia a sus espaldas, pero sin hacerse cargo de su irresponsabilidad.

ALZHEIMER

Alternativas públicas

Roger Miralles

Mis padres han dado la vida y la salud durante los ocho años que llevan cuidando a mi abuela. No solo es la soledad del cuidador, también el desamparo del estado del bienestar. La abuela se cayó hace 11 días y tiene cinco pequeños derrames cerebrales. Ahora está ingresada en el hospital que le cubre su mutua, cobertura que solo dura 12 días. El problema empieza cuando no se nos ofrece ninguna alternativa pública. Ella está sedada y con alimentación asistida, por lo que ya no puede ir a casa. La doctora ha hecho diferentes informes para que sea trasladada a un hospital público, pero de momento todos han sido negativos. La doctora dice que ya tiene un problema crónico previo, el alzhéimer, y no la pueden ingresar. Mi abuela ha cotizado toda la vida, ¿no se merece un final digno? Lo único que nos han ofrecido es una residencia privada, que no podemos asumir. ¿Así es como el estado del bienestar protege a los enfermos y los cuidadores?