Profesor

Tiene mandanga que tenga que ser un socialista extremeño, Rodríguez Ibarra, el que tenga que decir, y no un presidente autonómico del PP, al resto de las regiones europeas un claro y alto mensaje de los inconvenientes y peligros que supone el que cada región europea --en este caso Euskadi-- se monte , con argumentos anticonstitucionales, una particular visión de cómo debe ser el País Vasco en un futuro y donde las Cortes y resto del estado estén pero como si no estuvieran.

Veinticinco años de Constitución ya es un serio período histórico para que los españolitos que la votaron, e incluso los que en ese momento como el señor Aznar no lo hiciera, defiendan en Europa y en España que nuestra Magna Carta tiene una serie de artículos que son intocables para bien de la convivencia ¡y punto! Al margen de estos principios básicos, para que la convivencia en España sea factible, existen otros artículos que pasado ya 5 lustros, invitan a su estudio y adecuación a estos tiempos que corren tan distintos a los años posteriores a la dictadura de Franco y al ulterior periodo de transición tan singular como plausible. En esa época muchos fueron los partidos políticos, y los representantes de las distintas tendencias políticas y democráticas españolas existentes, los que aceptaron y cedieron a favor de redactar una Constitución tan necesaria como urgente. En base al esfuerzo histórico realizado en 1978, no es justo ni lícito jugar ahora con los artículos vitales a nivel nacional en pro de unas conveniencias vascas, sólo compartidas por el PNV y la ¿extinta? HB.

¡País de defensores de España, Extremadura, a pesar de la ingrata Historia de España hacia ellos!