Una expresión muy popular los días en los que celebramos las elecciones suele ser «hoy es el día de la fiesta de la democracia»; ésta, a veces, puede resultar para algunas y algunos un poco cargante, en cambio, no deja de ser una gran verdad y un derecho y un deber para quienes amamos la libertad. España, una vez más, demostró ser una sociedad con una democracia madura donde, aunque hastiada por alguna de las circunstancias actuales y su repetición, salió a votar para decidir el futuro de este país y cómo lo quiere. Un 69,67% de participación lo refrendaba, había bajado con respecto a las anteriores, sin embargo, eso no es excusa para que podamos valorar el ejercicio mayoritario que los españoles y españolas hicieron un domingo más, y por muchos que haya, los de elecciones, para las y los demócratas, siempre serán los más especiales, los de la fiesta de la democracia.

En Extremadura, los resultados electorales del pasado domingo vienen a refrendar que las y los extremeños, como ya hicieron en mayo, apuestan por la estabilidad que solo el PSOE puede ofrecer en estos momentos. Como ya sucedió en mayo, el pasado domingo el PSOE fue la fuerza política más votada: el PSOE de Extremadura sumó el 38,35% (+0,3%) y en España, el PSOE, sumó el 28,02% (-0.6%). Somos la federación socialista que más apoyo obtuvo, por encima del resto, sacando un 5% de voto a la segunda comunidad autónoma.

Esa estabilidad que representa el PSOE se comprueba, por ejemplo, con el anuncio que esta semana hizo el presidente de la Junta de Extremadura, comprometiéndose a que los Presupuestos Generales de la comunidad autónoma se enviarán en este mes de noviembre a la Asamblea de Extremadura. Eso supone estabilidad para la creación de empleo en nuestra tierra, para los dependientes, para nuestra sanidad, para la educación pública de calidad, para poder atraer inversiones a Extremadura, para nuestras infraestructuras y para definir claramente hacia dónde van las políticas de la Junta en los próximos 12 meses. En la aprobación de esos Presupuestos, el Grupo Socialista volverá a apostar por el diálogo con todos los grupos, por el consenso para que entre todos nos dotemos de una herramienta bien definida para trabajar en 2020. Apelar al diálogo, al consenso, es estar convencido de que los mejores caminos, las mejores soluciones para el conjunto de la sociedad siempre se encontrarán allí.

*Filóloga y diputada del PSOE.