TCtualquier día de estos en la barra de un bar, en la entrada del cine, comprando en una tienda, en el gimnasio, en la consulta del médico, en el paseo de sobremesa, en la tertulia de la plaza o en cualquier rincón de los que conforman la vida diaria de cualquier ciudadano extremeño, pueden encontrarse --sin esperarlo-- con Guillermo Fernández Vara , el candidato y por tanto aspirante a ocupar el cargo de la Presidencia de la Junta de Extremadura.

Ante la insólita forma de conocer la realidad extremeña, plena de originalidad y de popularidad, de Fernández Vara, sería interesante que todos los ciudadanos y ciudadanas de Extremadura vayan pensando en qué repertorio soltar o sobre qué particulares asuntos quieren dirimir, proponer o simplemente comentar, de cara a un posible encuentro sorpresa con el candidato, quién busca --precisamente en la distancia corta-- las bases y el fundamento de las líneas estratégicas del programa que en unos meses nos presentará para nuestra región, consciente y sabedor de las aportaciones y enriquecimiento que en ese espacio --de tú a tú y sin tapujos-- se logra para alimentar la información y fuente de conocimiento que cualquier aspirante a representar los intereses de la ciudadanía extremeña necesita.

Es posible que yo no me tope con Vara, ni tenga esa oportunidad de departir con él sobre lo que entiendo necesita Extremadura y sobre todo, preguntarle por el horizonte que se perfila para el mundo rural y qué propuestas estima más adecuadas para paliar alguno de los desequilibrios que aún permanecen afincados en él. Espero y confío en que los resultados de esta experiencia enganchen a su protagonista, le conduzcan a profundizar aún más si cabe en las necesidades y aspiraciones de los extremeños y sobre todo, le impriman la fuerza y energía necesarias para poner en práctica ese conocimiento popular y haga posible esa Extremadura que todos queremos e imaginamos. Por si sirve de algo y como sugerencia, sería interesante que en esta experiencia de convivencia y estancia, no fuese acompañado de representantes institucionales, simplemente por enriquecer sin interferencias esa fuente de conocimiento, con los aspectos positivos y también con los menos positivos.

*Técnico en Desarrollo Rural