WGw uillermo Fernández Vara ha ganado las elecciones con una extraordinaria suficiencia: ha logrado más apoyos que los obtenidos hace cuatro años por su antecesor, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. La apuesta del PSOE por el ´hombre tranquilo´, por el político dialogante, por la persona de perfil significativamente distinto al del hasta ahora presidente, ha sido un rotundo éxito. Si todo el mundo coincidía en pensar que suceder a Ibarra no es tarea sencilla, los resultados logrados por su sucesor cobran, si cabe, más valor, porque Fernández Vara ha hecho al PSOE más poderoso de lo que era el sábado.

La clave de la victoria de Fernández Vara se encuentra, sin duda, en que ha sabido transmitir el proyecto de su partido dando, al mismo tiempo, una imagen de confianza entre el electorado, utilizando para ello un discurso integrador. Anoche mismo, en la rueda de prensa en que Rodríguez Ibarra y Fernández Vara comparecieron para dar cuenta de los resultados y transmitir su felicidad por los mismos, el presidente electo no olvidó hacer una llamada al acuerdo "en temas importantes". Este hecho, comprometerse con el consenso inmediatamente después de aumentar la mayoría absoluta de la pasada legislatura, es una circunstancia desconocida hasta ahora en la política extremeña, y mucho menos la misma noche de las elecciones.

Las elecciones han dejado dos perdedores. Carlos Floriano y Víctor Casco. Floriano se encontraba ante la mejor oportunidad: un candidato nuevo en el partido de enfrente le confería, a priori, más posibilidades de las que podía tener si se enfrentaba a Rodríguez Ibarra. La realidad es que no solo no ha logrado su objetivo, sino que en los próximos cuatro años la distancia que le separa del PSOE será mayor, aunque haya logrado un escaño más.

El PP, por otro lado, no tiene ahora más poder en la región de la que tenía en la mañana de ayer: ha perdido la Alcaldía de Mérida; entra dentro de lo posible que pierda la de Cáceres porque José María Saponi no ha obtenido mayoría absoluta y, aunque conserva la ciudad de Badajoz, ha perdido cuatro puntos desde las elecciones del 2003.

La desaparición de IU de la Asamblea es otro de los hechos destacables --e inesperados: las encuestas le daban que mantenía los tres escaños, cuando no aumentaba su representación-- de la jornada de ayer: no se había producido suceso similar en toda la etapa autonómica, toda vez que la primera legislatura, cuando no existía IU, el PCE logró 4 escaños. Es lógico pensar que tras esta debacle se esconde su posición contraria a la refinería, cuyo proyecto es uno de los grandes ganadores de las votaciones, como lo demuestra el hecho de que en Villafranca de los Barros, Ramón Ropero ha conseguido dos concejales más: de 9 ha pasado a 11; el PP ha pasado de 6 a 3 y la agrupación electoral contraria a la planta ha conseguido solo otros 3.

Los resultados electorales en el conjunto de España dan argumentos para todos los gustos: el PSOE casi dobla el número de alcaldías, pero el PP obtiene 150.000 votos más que los socialistas.