Este pasado miércoles, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, se preguntaba qué más debe pasar en Cataluña para que Pedro Sánchez actúe. Eso mismo nos preguntamos el resto de los españoles, que escuchamos perplejos como el presidente de dicha comunidad autónoma, el señor Torra, anima a conquistar la independencia por la vía eslovena.

Es indignante que los demócratas tengamos que escuchar de un presidente autonómico cómo se invita a ir a una guerra similar a la de Eslovenia, en la que hubo decenas de muertos, y cuyos enfrentamientos provocaron la guerra de los Balcanes, la más sangrienta de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, con cerca de 200.000 muertos.

Es indignante que el presidente de todos los españoles, quien debería defender por encima de cualquier interés partidista la unidad de España, se mantenga impasible ante estas amenazas tan directas contra todos los españoles.

Pero lo más sorprendente de todo es ver cómo ningún dirigente del Partido Socialista Obrero Español se atreve a decirle en público a su secretario general que está obligado a parar esto. Todos los «barones» callan públicamente.

No obstante, los extremeños no nos vamos a callar, el Partido Popular de Extremadura ha presentado en la Asamblea una iniciativa en la que pedimos a la Junta de Extremadura que exija al Gobierno de España la defensa de los principales valores democráticos y de la unidad de España.

Además, con esta propuesta, queremos trasladar al Gobierno de España el apoyo del pueblo extremeño a la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española, de manera firme, con la amplitud y duración que sea necesaria, para frenar el independentismo catalán.

Vamos a reclamar a Pedro Sánchez que recupere la unidad entre los españoles que viven en Cataluña, el respeto a la nación española y la historia que compartimos, y que los independentistas manipulan con claros intereses partidistas. Con todo ello, estamos pidiendo algo tan obvio que, si no fuera por la pasividad con la que está actuando Pedro Sánchez, sonaría hasta ridículo.

Por ello, entendemos que no vamos a encontrar ningún problema en que el señor Fernández Vara apruebe una propuesta en la que se reivindican los principios constitucionales por encima de los radicalismos independentistas.