WLw a administración sanitaria no ha dispuesto nunca de un arsenal terapéutico como el que tiene preparado para luchar contra la gripe A: trece millones de antivirales (Tamiflu), de los que tres millones tiene el Gobierno y diez las comunidades autónomas, más 37 millones de vacunas, que espera que puedan suministrarse a los grupos de riesgo a partir de octubre. Y en Extremadura, además de lo que corresponda en función de la población, los colegios farmacéuticos y los servicios de Farmacia de los hospitales Infanta Cristina y San Pedro de Alcántara disponen de otras 50.000 dosis del principio activo del Tamiflu y que ya se está elaborando en forma de jarabe y que será dispensada con receta médica de forma gratuita y para personas que se encuentren entre los grupos de riesgo.

Mientras tanto, la pandemia (como la califica la OMS) ha matado a 28 personas en España (una en Extremadura) y presenta un grado mortalidad hasta ocho veces menor que la gripe común. Por tanto, no existe otra actitud ante la gripe A que el de la tranquilidad porque nunca el sistema sanitario ha estado tan preparado ante una amenaza. La información continuada y transmitida con rigor está resultando, aunque algunos estimen que genera el efecto contrario al pretendido, el mejor de los antídotos. Basta reparar en que no se ha producido ninguna situación de alarma en los colegios. Este sosiego no se puede dejar de relacionar con la labor pedagógica llevada a cabo por los maestros y profesores nada más entrar los escolares a las aulas. Las cosas se están haciendo bien.