Juan Espino Navia (Almendralejo, 9 de enero de 1944) lleva más de dos décadas al frente de un fútbol extremeño que vivió su década prodigiosa en los 90 tocando las estrellas desde Mérida y Almendralejo. Este licenciado en Medicina y Derecho, radiólogo y médico forense, es también vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol desde hace 15 años y preside la Liga Nacional de Fútbol Aficionado. Su prestigio a nivel internacional lo ha alimentado desde su gestión durante 12 años en la FIFA, como miembro del comité organizador de torneos olímpicos (Barcelona, Atlanta y Sydney), y en la UEFA, con 14 años a sus espaldas como miembro del comité de juveniles.

Su nombre ha salido a la palestra tras la traumática salida de Gerardo González Otero de la RFEF, tras el pulso que mantuvo con Juan Padrón --vicepresidente como Espino y amigo del almendralejense--, y el viciado affaire de los viajes con cargo a la economía de la federación nacional.

Angel María Villar, con el refrendo de Padrón, Espino y la junta de gobierno de la federación, han pedido al Consejo Superior de Deportes una investigación a fondo para que no quede ni duda ni sospecha alguna. Mejor así, quien la haga que la pague y cargue con todas y cada una de las responsabilidades. Pero eso del calumnia, calumnia que algo queda no es de recibo en un Estado de Derecho.