Estrenamos vacaciones de Semana Santa, y una, agotada como muchos docentes mas satisfecha hasta la admiración de la respuesta del alumnado, los emplaza para después del descanso merecido animándoles a que hagan otras cosas, ¡otras cosas los angelitos! tales como ejercicio casero, escuchar música de todo tipo pero adentrándose en el terreno de lo clásico que puede que les sorprenda, poner orden, jugar a juegos de mesa, leer todo lo que caiga en sus manos, ver la peli de Camus de La casa de Bernarda Alba, tragarse el Jueves Santo Ben Hur, -sí, aunque lo dude usted querido lector, algunos todavía no la han visto-, y pasmarse con la resiliencia de Judá al que no tumbó ni la traición de un amigo ni tres años de galeras ni la ruina familiar ni la lepra de su parentela, tragarse el Sábado Santo Lo que el viento se llevó, -sí querido lector, me consta que esa a algunos ni les suena- y flipar con la resiliencia de Escarlata a la que no rindió el incendio de Atlanta ni la guerra perdida ni el desamor de Ashley ni el abandono de Reth. Hasta he llegado a proponerles que realicen alguna tarea creativa.

Se sorprenderán tal vez los que me lean, pero no me han mandado a ningún sitio feo, porque lo que me han enseñado esos chicos y chicas en este marzo del virus no lo había aprendido yo en todos mis largos años de carrera docente y cerca ya de mi jubilación a la cual ahora no sé si podré ni siquiera optar en este futuro incierto que nos aguarda. El uno sonreía desde su icono mientras fantaseaba con la idea de que de este aislamiento obligado iba a salir la gran novela de la Generación de 2020, -¡lo veo, lo veo!- nos guiñaba un ojo telemático. El otro se proponía escribir unas memorias de este tiempo vil que él ve como un reto y una oportunidad de hacer algo diferente.

Vivimos, sin duda, un tiempo malo. Pero estas lecciones alimentan nuestra esperanza. Hay un futuro, sin duda y será mejor. Y no es voluntarismo ciego. Es certeza de que somos y podemos. Y eso no tiene nada que ver con el portunista partido que se ha apoderado de tal verbo. *Profesora