Lectores

Seres prescindibles

R. Alvarez Sastre

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En el sistema económico actual el ser humano se ha convertido en un objeto más. Dice José Saramago que todos somos desechables no ya a los 70 años, sino a los 30, porque el trabajo ha perdido su papel esencial en la producción. Así, la principal causa de ansiedad del ser humano es darse cuenta de que somos prescindibles. Todos lo somos, tanto el obrero como el director general, porque el trabajo ya no es el principal valor productivo; es un componente más del sistema.

Quizá se debería reorganizar a fondo el modelo productivo y volver a poner en el centro de interés a las personas y no a un sistema que nos convierte a todos en nada.

LA PRECARIEDAD LABORAL

Fin injustificable

Mónica F. Gómez

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Vergüenza e indignación he sentido por las declaraciones del diseñador de moda Custo Dalmau, al afirmar que "el made in Spain no existe porque ya no hay nadie en España que se levante a las seis de la mañana para coser". Dalmau añade: "He tenido que ir a China para subsistir".

Pero que diga también que si se va a China es para seguir ganando más dinero a costa de personas que, en su mayoría, no tienen derechos laborales y son explotados. Hay que plantar cara a esta situación que amenaza a la sociedad que disfruta de cierto equilibrio ético forjado después de siglos de mejoras sociales. No podemos admitir que en nuestro país haya una tasa de desempleo insostenible y que prácticamente todos los empresarios españoles fabriquen en países asiáticos.

Por supuesto que hay gente en España que se levantaría a las seis de la mañana para coser, pero esto implica que hay que pagarles el sueldo, la Seguridad Social, las vacaciones, etcétera, y, claro, eso significa dejar de ganar millones de euros. Los empresarios deberían reflexionar y volver a crear talleres textiles y de artículos de moda que siempre han generado mucha riqueza. En España hay excelentes profesionales de este sector industrial que están en el paro.

DEBATE TAURINO

Sufrimientos

Miguel Angel Génova

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En el Parlamento catalán, sesudos expertos dicen que "desde un punto de vista ecológico y zoológico, el toro de lidia sufre individual y socialmente, física y psíquicamente por culpa de las corridas de toros", y que por eso hay que prohibirlas. Estoy de acuerdo. Es más, ¿tenemos conciencia de lo que sufre --individual y socialmente, física y psíquicamente-- el pescado cuando le arrancamos el anzuelo? ¿Y el mosquito cuando lo estrellamos contra el cristal? ¿Y el dulce cervatillo en el coto de caza? ¿Y la vaca en el matadero? ¿Y el ratoncillo en el laboratorio? Legisladores catalanes, demostrad al mundo que vosotros sí os ocupáis de cosas importantes para el ciudadano. Además de las corridas de toros, prohibid la pesca, la matanza de mosquitos, la caza, los asadores y los experimentos de laboratorio. Estos últimos, que los hagan con lechugas. Aunque, ¿también sufrirá la lechuga?

La suma de toros

Ignacio Caballero Botica

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Al mismo tiempo que se lanza una campaña turística para atraer visitantes a España con el objetivo de dar una imagen moderna de nuestro país, varias comunidades autónomas se lanzan a una frenética carrera que tilde de "bien cultural" a la fiesta de ganaderos, toreros y aficionados. Los toros se divierten poco.

Mientras intentamos quitarnos de encima los casposos estereotipos que perjudican nuestra imagen mundial, tenemos que estar dando explicaciones y convenciendo a parte de la ciudadanía en un parlamento autonómico, de que torturar a un animal hasta su muerte y ganar dinero con eso, oscila entre lo salvaje y lo cruel.

Y todo por un puñado de votos. Comunidad de Madrid: la Suma de Toros.