TMtarbella está en todas las miradas pero el ojo crítico se torna vago cuando se trata de registrar lo que ocurre en las otras marbellas de España. ¿Qué pasó con la investigación del supuesto peaje exigido en las obras públicas encargadas por la Generalitat, el famoso 3% denunciado en el Parlamento de Cataluña por el presidente Maragall señalando al señor Mas , el líder de Convergencia? ¿Qué ha pasado en la Comunidad valenciana con la empantanada Terra Mítica , aventura financiera apoyada por encumbrados aventureros de la política? ¿Cuándo se sustanciará el caso Fabra que mantiene en permanente crónica de tribunales al presidente de la Diputación de Castellón? ¿Qué ha sido del caso de las facturas falsas que no acertaban a explicar en alguno de los departamentos del Ayuntamiento de Sevilla que preside el alcalde Monteseirín ? ¿Qué fue del caso Tamayo que permitió cambiar la mayoría parlamentaria que llevó a Esperanza Aguirre a la presidencia de Madrid? ¿En qué andan metidos algunos dirigentes de Izquierda Unida que están a la greña disputando el control de una exitosa constructora que tiene su sede en Zaragoza?

¿Quién ha sacado la gran tajada de la recalificación de los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, convertida ahora en un bosque de torres de hormigón? ¿Por qué ni el PP --que gobierna en el ayuntamiento-- ni el PSOE --que está en la oposición-- dijeron nada cuando graciosamente a Florentino Pérez le autorizaron a llevar a cabo la reconversión de esos terrenos situados en la parte alta de la Castellana madrileña?

Ya digo que el saneamiento del cáncer de Marbella era inaplazable, pero hay otros mundos parecidos que habría que investigar. A ver si el nuevo gran fiscal, el señor Vercher , se da una vuelta por España y empieza con la limpia.

*Periodista