Luis del Olmo atendió la petición de Pablo Castellano de hablar sobre la decisión de la Mesa del Parlamento vasco ante la sentencia del Tribunal Supremo. Lo razonó: "Se han vertido ríos de tinta sobre la desobediencia de la Mesa del Parlamento, pero hay que dejar claro que si el Tribunal Supremo declara que un grupo parlamentario no tiene razón de ser porque se ha declarado que es ilegal la formación de la que procedían sus integrantes, todas las resoluciones de la Cámara que se sigan adoptando con la presencia de este grupo pueden ser tildadas de nulas de pleno derecho". Y sentenció: "Es una estupidez que la mesa diga que primero debe reformar su reglamento. No acatar las decisiones de los tribunales es inconstitucional, lo haga quien lo haga".

Para Xavier Nart el fondo era político: "El problema es político. El plan Ibarretxe precisa de los votos de Batasuna cuando se presente en la Cámara los próximos meses. El PNV necesita llevar con asistencia de oxígeno a Batasuna hasta ese pleno". Y como era político, pasó a mayores: "El PNV tiene excelentes demócratas, pero en la historia del partido, y ahí están los anales desde su creación hasta la posguerra civil, recoge sus vinculaciones sospechosas con la CIA para vigilar a la oposición española. Es una posición deleznable que luego ha sido mitominizada porque Franco actuó contra los nacionalistas como contra los demócratas de forma generalizada". Recuperó el hilo Raúl del Pozo: "No es una cuestión política. Estamos ante el hecho de que no se obedece una resolución del Supremo".