A sus 32 años y con tres campeonatos mundiales a sus espaldas, el español Oscar Freire logró ayer en Digne-les-Bains su cuarto triunfo en el Tour de Francia, el 60 de su carrera profesional, pero se resigna a que sus victorias pasen por detrás de otros deportes o de otros compañeros que luchan por la general. "En España todo el mundo habla de fútbol. Yo he ganado muchas carreras que nadie ha ganado antes, más no puedo hacer", afirmó el cántabro. Toda una reivindicación de un superclase que también lo es fuera de la carretera porque siempre habla muy, muy claro.