Por circunstancias personales, en los últimos años he tenido la gran oportunidad de conocer en primera persona, e ´in situ´, a la sociedad argentina. Por ello, desde hace aproximadamente dos años, desde que se empezó a dejar sentir en España con mayor virulencia la crisis global, económico-financiera, sin quererlo se me han ido viniendo a la cabeza situaciones por las que por desgracia ha tenido que pasar toda la sociedad argentina: en los años 90, época de los gobiernos ultra neo-liberales del peronista Carlos Menen, era muy habitual encontrar a argentinos viajando por todo el mundo, dejando pruebas de la marcha de su economía con la convertibilidad de su moneda con el dólar americano. Al mismo tiempo, un importante número de ciudadanos argentinos se beneficiaron de la políticas económicas de los gobiernos Menen y dieron un salto cualitativo en su situación económica. Eran tiempos de hacer dinero rápido. Entrada ya la actual década, parece ser que ya no había más de donde rascar y el sistema se colapsó, lo que generó la brutal crisis económica e institucional que desembocó en diciembre de 2001 en el famoso y triste ´corralito´, con el consiguiente descrédito para la clase política e instituciones. Pues bien, si hacemos un poco de memoria (cercana) podemos observar, salvando las diferencias (que alguna hay, pero no muchas) como algo muy similar ha ocurrido y está ocurriendo en España, pero una década después. Espero que todo sea una casualidad (yo no creo en ellas) y que nuestra maltrecha economía no toque fondo con una situación económica, institucional y social como la que tuvieron que sufrir los ciudadanos argentinos en 2001. Para colmo otra casualidad: también somos ya campeones del mundo de fútbol.

Juan Carlos Nieto Conejero **

Mérida