XAxlmaraz se puso en marcha en 1981, el grupo I, y en el 83, el grupo II. Como ya explicó el director de la planta en julio, es la central que más electricidad ha generado en la historia de España, con 300.000 millones de kilowatios/hora. Por lo tanto, tanto en producción como en fiabilidad, duración de las recargas o actualización de los sistemas, es una central puntera en el mundo. En el ránking internacional, la central de Almaraz se encuentra en los puestos más altos. Por lo tanto, la central, que, como el resto de centrales españolas, porque la normativa aquí es así, va consiguiendo permisos provisionales durante períodos de tiempo, en este caso de diez años y finaliza en el 2010, estará en condiciones de seguir funcionando si así lo considera la Administración.

Desde un punto de vista técnico, la central estará en condiciones de seguir funcionando, y todo eso dentro del período de vida útil, que son 40 años, y nos iríamos más allá del 2020, aunque también es cierto que en EEUU, centrales de este tipo, una vez analizada la experiencia y la situación, están consiguiendo prórrogas de 20 años más, hasta los 60 años.

Nosotros venimos demostrando al Consejo de Seguridad Nuclear, con el cumplimiento de las especificaciones técnicas, que la central no sólo opera, sino que mantiene la fiabilidad. Esto último se plasma en que en períodos de diez años tienen que haber sido revisados todos los equipos, es decir, un mantenimiento preventivo sobre equipos que normalmente están parados, como pueden ser los sistemas contra incendios. Todas las evaluaciones son conocidas por el consejo, que a la vez inspecciona cuando lo considera oportuno cada uno de los sistemas.

De este modo, cuando se solicita un permiso, la central está de punta en blanco. Además, el consejo estudia todo el histórico de operaciones y pide la información adicional que estima, y suele ser habitual que se hagan peticiones sobre la incorporación de las mejoras que hayan ido surgiendo antes de conceder el permiso. Con esto quiero decir que, llegado el momento, si no hay factores de otro tipo, en el aspecto técnico no hay problemas para que la central siga funcionando, porque todos sus componentes están modernizados y actualizados.

Cabe señalar también que la industria nuclear de producción eléctrica tiene cauces de comunicación e intercambio de información muy fluidos, con lo que cualquier innovación o incidencia en cualquier parte del mundo se analiza y se incorporan las mejoras. Con ello, la experiencia conjunta de funcionamiento de unas 400 centrales que hay en el mundo, suma varios siglos, lo que supone que esta industria es la que más se realimenta de mejoras continuas y esto lleva a que los factores de operación sean tan altos.

*Jefe de relaciones institucionales de la CNA