Escritor

Estoy contra el progreso del siglo XXI. Estoy totalmente enfrentado al progreso del AVE. Es falso. Con la velocidad del AVE lo único que adelantas es llegar antes a la selva. A la selva de Banesto, Central Hispano, Spiritu Santo y un larguísimo etcétera, del que sólo salvo a Caja Extremadura, que no trae a Antonio Gala a millón de pesetas la anestesia; que apuesta por escritores modestos; que hace salones de pintura extraordinarios; que no maquilla sus cuentas y ahí está con su dignidad dignificando Extremadura.

No me gusta el progreso de Floriano basado en la nada. Tampoco me gusta que el PSOE tenga que hacer el progreso del PP. Me consta que Rodríguez Ibarra hace de tripas corazón. Estoy contra el progreso de las cifras. Estoy contra el crecimiento. Estoy a favor de la economía del siglo XIX con vida pastoril y reforma agraria profunda. Sólo soy partidario del progreso de la medicina que no tiene nada que ver con el progreso de la actual medicina, y tener que pelearte con el farmacéutico por culpa de las tesis de Fernández Vara. Estoy a favor de que no haya televisión, pero ninguna y menos la del PP. Estoy contra el último invento de la Tesorería de la Seguridad Social que es terrorista al enviar a familiares los débitos de una persona a través de un banco que se pliega advirtiendo a su cliente y sin anuncio de ningún juez. Estoy contra el dinero, y contra el interés bajo que tiene trituradas a las familias. Estoy a favor de ciudades públicas con casas sencillas, con enseñanza de la música obligatoria, el teatro obligatorio, bibliotecas obligatorias...

Estoy contra el alcohol y a favor del buen vino degustado. Estoy a favor del buen jamón, del fútbol sin Ronaldo, y con jugadores torpes que les cuesta trabajo marcar un gol. Estoy a favor de que le paguen a Martín Tamayo las dietas para ir a Cataluña a perorar a favor del PP a ver si gana de una vez Maragall.

Estoy en contra de la velocidad fundamentalmente porque es progreso del peor. El AVE nos hará llegar a los sitios antes, a los criminales para matar y a los amantes para darse cuenta que en el fondo se odian.

Estoy a favor de muy pocas cosas. Lo siento, pero no quiero ver cómo sufre esta humanidad maldita.