SAPONI, AVISADO. Le vendieron una encuesta asegurándole 17 concejales, se lo creyó, y en el último minuto, le salvó la campana. Circunstancias aparte, gobernará Cáceres cuatro años más. Del PSOE quedan los mejores resultados de anteriores elecciones y una Carmen Heras entregada a tope en la mejor campaña posible. El PSOE volvió a perder las elecciones en Cáceres y seguirán fuera del gobierno local, ausentes desde que fuera alcalde Carlos Sánchez Polo. El aviso dado a Saponi debe hacerle recapacitar y evitar atentados contra Cáceres, como el de sacar la estación de RENFE de la ciudad. No tenemos duda de su honestidad, pero sí de los intereses de su partido.

FLORIANO, IMPRESIONADO. Quería superar los resultados de Barrero. Tuvo dinero y medios a su alcance. (A Barrero, Luis Ramallo le quitó hasta los atriles y el fondo de escenario de los mítines). Las encuestas jugaban en su contra y su inmadurez, también. Terminó impresionado por el roto que le hizo Ibarra y el no haber logrado nada de nada. Implora la segunda oportunidad: "En las próximas tendré 40 años y madurado más". ¿Le respetará La Familia , herida de pronóstico reservado por los ciudadanos de Mérida? ¿Mantendrá su palabra de apoyar la TV regional?

IBARRA, EMOCIONADO. Su nueva victoria nos regaló la imagen del hombre sensible que es Rodríguez Ibarra. Su emoción al conocer los resultados mostraba a la persona que, a pesar de estar curtida en mil batallas, sigue siendo un hombre sensible y comprometido con los ciudadanos extremeños. No pudo evitar la emoción que le embargaba por la enorme confianza recibida. (Nada de euforias absurdas, saludos desde el balcón o arengas triunfalistas). Le vimos humilde, sencillo y transmitiendo, con un nudo en la garganta, la enorme alegría de sentirse arropado por la inmensa mayoría de un pueblo que vuelve a confiarle su destino.