TLtlevamos meses hablando sobre los partidos, los candidatos, los pactos de gobierno... Y ahora, después de que el no del señor Sánchez nos lleva a nuevas elecciones, nuevamente el discurso se reduce a eso y vuelven a relegarse los temas que realmente le interesan a los ciudadanos, las cuestiones que les afectan, que son las realidades con las que conviven a diario y sobre las que esperan respuestas. Se aplaza lo urgente, como el empleo, para hablar de lo accesorio que es lo que hoy sustenta el enorme plató de la política. En Extremadura esa supremacía del espectáculo sobre aquello que importa es el gran telón que oculta una realidad sangrante que se concreta en cifras y en estadísticas que son personas y que son familias a las que ya se les ha agotado la paciencia y también la esperanza.

Desde el PP hemos advertido sistemáticamente del parón al que el actual gobierno de la Junta ha sometido a la región, primero con el desmontaje de lo que construyeron los extremeños en los últimos cuatro años y luego con el anuncio de fórmulas viejas, disfrazadas de nuevas, que no terminan de ponerse en marcha.

Esta misma semana, hay una nueva foto con los agentes sociales vendiendo planes para reactivar la economía y el empleo, la tercera fotografía de este estilo desde que arrancó la legislatura. Las dos primeras ya se han convertido en un dato incontestable. La EPA del primer trimestre de este año refleja que Extremadura, con la población de un barrio de Madrid y con un crecimiento cercano al 3%, ha aportado más de la mitad del paro generado en toda España en los tres primeros meses de 2016.

Sobre la última foto aún habrá que esperar resultados. Vaya por delante de que le deseamos lo mejor a la Junta, porque no lo tiene fácil y ya no le queda ni una sola excusa. Ahora gobierna con sus presupuestos y el déficit crece, el plazo de pago a proveedores se dispara, el índice de producción industrial se desploma, se pierden autónomos, el empleo se destruye, las exportaciones disminuyen. La suerte de que se siga hablando de elecciones también se acaba.