La Ley de Tiempos de Respuesta en la Atención Sanitaria Especializada ya está en marcha, lo cual obligará al Servicio Extremeño de Salud (SES) a garantizar a los pacientes que no hayan sido operados en un plazo máximo de seis meses a ser intervenidos quirúrgicamente en un centro privado. También serán atendidas en una clínica concertada con la Administración las consultas que tengan una demora superior a los dos meses y a realizarles cualquier tipo de prueba diagnóstica si ha transcurrido un mes desde que fue prescrita. La filosofía de esta norma es mejorar la calidad de la asistencia que se ofrece a los usuarios del sistema, sobre todo en la atención especializada.

Dada la situación en que se encuentran miles de extremeños, y el problema social que eso supone para muchas familias, la ley es un paso importante para lograr que la atención sanitaria tenga un tiempo de espera lógico y aceptable, ya que en buena parte de las ocasiones los usuarios percibían que ni la Administración ni los facultativos hacían todo lo posible por atender la demanda y prolongaban así la agonía y la desazón de los enfermos. Aunque haya que dotar al SES de mayores recursos, nadie negará que es una inversión justa y necesaria.