En términos económicos, el servicio que presta la Orquesta de Extremadura (Oex) es público, cultural y educativo. No es un servicio de lujo. Hoy en día, se entiende básico en cualquier territorio del mundo desarrollado. Además, proyecta la identidad de nuestra comunidad autónoma, dentro y fuera de nuestras fronteras, sirviendo de marketing territorial institucional y de marketing turístico de Extremadura. Pero como vivimos en tiempos de crisis, no sólo es necesario reestructurar el gasto que representa y ajustar su comportamiento, en ese 10 a 20% de recortes que se va perfilando como necesario, sino explorar nuevas formas y fórmulas de rentabilidad social, económica y cultural, haciendo llegar más y mejor su cometido potencial y no renunciando a tratar de obtener ingresos públicos y privados para que siga realizando su importante cometido. Por ello y para ello, antes que suprimirla y sufrir la grave pérdida laboral (disminuyendo el empleo), educativa (disminuyendo la formación), cultural (disminuyendo la calidad del ocio) y de imagen interna y externa, con el desprestigio que esto supone, se hace necesario ajustar y rentabilizar sus servicios, siguiendo pautas y criterios que se suelen seguir para este servicio público en otros territorios autonómicos y en el mundo y que han dado muy buenos resultados.

XVEAMOSx, a continuación, algunas acciones, entre otras, que se pueden llevar a cabo:

1. Aunque sería lo deseable, la dirección de la orquesta no tiene por qué ser de tan altísima calidad, siempre y cuando no menoscabe la capacidad y el desempeño de la Oex; y habida cuenta del porcentaje tan alto del gasto total que ésta supone. In extremis se han llevado a cabo experimentos de orquestas autodirigidas, que no sufren para nada en su calidad musical al no contar con director. Y, en su caso, un director de nivel medio o medio alto, no tan oneroso, que resida en Extremadura, aunque no sea extremeño, y se ocupe, puede generar audiciones y grabaciones de altísima calidad con los músicos de esta misma orquesta.

2. Elegir un repertorio musical que no pague derechos de autor suele ser una estrategia clave no sólo para ahorrar un importante volumen de costes, sino para acercar la música a los intereses y gustos mayoritarios. Tenemos archivo musical y repertorio para ello.

3. La programación de música de Cámara, incluso repetida en simultáneo en diferentes escenarios, permite fragmentar la orquesta en sus secciones de viento y cuerda, para estos cometidos y aumentar el número de conciertos y de oyentes, incrementando la rentabilidad económica, social y cultural de la orquesta. Además se facilita la utilización de espacios escénicos de menor coste de funcionamiento, tales y como templos, parroquias, colegios, etcétera. O la misma calle, que ya ha sido probado.

4. La redistribución espacial de las ubicaciones de los conciertos, en función de la distribución poblacional de Extremadura, también permite que la Oex llegue más a toda la población, sobre todo a la población infantil y juvenil que está en período de formación educativa y cultural.

5. Por la vía de la financiación y los ingresos, los asistentes, sin menoscabo del volumen de audiencia, podrían cofinanciar un 5% o un 10% más los conciertos. Asimismo, es posible encontrar fuertes entidades patrocinadoras entre las fundaciones y su patrocino que las vocacionan hacia la financiación cultural y serían de gran ayuda. Y, aunque, no menos, las entidades privadas nacionales o internacionales podrían aportar financiación. Por último, la retransmisión a distancia, en tiempo real, en las salas de cine o de espectáculos o donde hubiere sistemas de proyección, dentro y fuera de nuestras fronteras regionales, supone otra vía potencial de generación adicional de ingresos interesantes.

Confiamos en que, por el bien de Extremadura y su imagen, en vez de suprimir la Orquesta de Extremadura adoptemos una vía de ajuste y reestructuración inteligente, que nos permita rentabilizar al máximo este servicio que cuenta con muchos músicos y técnicos profesionales muy capaces, entregados y dedicados, que aún siendo bastantes de ellos extranjeros, han ganado de manera justa sus concursos y están integrados tanto ellos como sus familias en nuestra sociedad para enaltecer la educación, la cultura y la imagen de Extremadura.