RETOS

Por esa misma razón se abre una nueva etapa en la que la meta principal debiera ser finiquitar la maligna cultura e influencia de las familias , en el sentido más despectivo del concepto, en la vida de los socialistas cacereños.

Sirva de ejemplo la conversación mantenida la noche del jueves, en la cola de votación, con uno de los líderes de una familia : "mi grupo mantiene sus dudas a la hora de apoyar a...", ¿tendremos remedio? No quisiera uno que perdurara en el tiempo de manera sempiterna el hecho de ser afecto a un grupo, en lugar de a un proyecto colectivo, o bien la afinidad personal gregaria a la identificación con unos valores.

Pues, entendámonos, ya que, de momento no discutimos porque unos sean más de izquierdas y otros más moderados, o porque para unos prevalezca lo local y para otros lo regional.

Sólo la derecha querrá trascender la imagen de fisura, pues tras estos procesos internos, el PSOE de Cáceres, como pasó con Zapatero en el Congreso que le alzó a la Secretaría General, luchará por conquistar el ayuntamiento de la capital de la provincia. Y ese es el reto, a mi juicio, de la nueva Ejecutiva, contar con todos aquellos compañeros que anhelan esa temprana dicha. Y para ello están los gestos, Zapatero ya lo hizo incorporando a su gobierno a miembros de otras candidaturas y/o a personas que colaboraron con sus rivales en aquel venturoso cónclave. Por otra parte, no es menos cierto que socialistas de distintas tendencias, sensibilidades, o en definitiva, diferentes maneras de entender el socialismo, no han dudado en apoyar a su incipiente y luego consolidado líder. Tampoco ha pasado nada cuando se han visualizado las divergencias. Es una muestra más de la libertad en nuestro partido.

En fin, respetemos las afinidades, mantengamos nuestras convicciones y/o preferencias, pero colaboremos en un objetivo único: extender las bondades del socialismo a los cacereños. Ya nos está faltando tiempo.

*Doctor en Historia